DISFUNCIÓN TEMPOROMANDIBULAR

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¿Qué es la ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR?

La Articulación Temporomandibular (ATM) está formada por la unión de la mandíbula con la fosa del hueso temporal en la parte inferior del cráneo. Las ATMs son dos articulaciones que encontramos a ambos lados de la cabeza, delante de la orejas y que actúan de forma sincronizada en el momento de realizar sus movimientos.
Su correcto funcionamiento permite los movimientos de apertura y cierre bucal, movimientos laterales (laterotrusión), hacia delante (protrusión) y hacia atrás (retrusión), los cuales, nos permiten realizar funciones tales como hablar, masticar, y deglutir. Cada ATM posee un disco articular y estructuras blandas que lo componen y lo rodean (cápsula, ligamentos, músculos, etc).

 

¿Qué es la DISFUNCIÓN CRANEOMANDIBULAR?

El síndrome de Disfunción Craneomandibular (DCM) es un conjunto de alteraciones que afectan a las articulaciones temporomandibulares (ATMs), su musculatura y las estructuras que se asocian a ellas. En estos trastornos también están implicadas estructuras de la región cervical, las cuales también hay que tratar. Estos trastornos representan la causa más frecuente de dolor no dental en la región orofacial y  puede llegar a representar a un 15 % de la población. La aparición del dolor puede ser progresiva como de manera repentina, en una o ambas ATMs pudiendo manifestarse durante largos períodos de tiempo.

 

¿Cúales son sus SÍNTOMAS?

En ocasiones, existen pacientes que padecen una DCM sin saberlo, ya que, puede haber afectación de la articulación sin presentar síntomas en los estadíos iniciales, o padecer dolencias típicas de otros cuadros patológicos, como puede ser dolor de oído (acúfenos) o cabeza (cefaleas). Entre sus síntomas frecuentes tenemos:

  • Dolor agudo o crónico de la ATM, que puede irradiar a cara, cabeza o cuello.
  • Contractura de la musculatura masticatoria.
  • Dolor periauricular (alrededor de la oreja).
  • Acúfenos (pitidos de oídos).
  • Rigidez de la ATM.
  • Alteraciones de la movilidad articulación mandibular (limitación y bloqueos).
  • Ruidos articulares o “clicks”, en ocasiones, dolorosos.
  • Crepitación articular debido a procesos artrósicos.
  • Hipersensibilidad palpatoria.

 

¿Cúales son la CAUSAS?

La sobrecarga excesiva de ambas ATMs y la musculatura masticatoria son las causas principales de este trastorno.

  • Estrés emocional.
  • Procedimientos dentales prolongados.
  • Trastornos odontológicos: mala oclusión, mala alineación bucal.
  • Bruxismo.
  • Enfermedades articulares, tales como la artritis.
  • Traumatismos directos (golpes en la mandíbula).
  • Malos hábitos dentarios (comerse la uñas, moder lápices, masticar chicles…)

 

¿Cuál es su DIAGNÓSTICO?

Un correcto diagnóstico de la Disfunción Craneomandibular y el Dolor Orofacial implica una evaluación exhaustiva del historial clínico del paciente que permita diseñar el tratamiento más adecuado para el mismo. En este estudio debe incluir:

  • Estudio de salud general del paciente.
  • Evaluación dental.
  • Breve historia psicosocial.
  • Valoración de las estructuras articulares y musculares implicadas.
  • Examen físico de las diferentes estructuras de la cabeza y cuello.
  • Pruebas complementarias como radiografía, tomografía axial computerizada y resonancia magnética.

 

¿Cuál es su TRATAMIENTO?

El tratamiento del Dolor Orofacial y las Disfunciones Craneomandibulares requieren de una colaboración terapéutica especializada y multidisciplinar que se adapte a las necesidades del paciente.

Inicialmente se recomienda tratamientos conservadores encaminados a disminuir el dolor y aumentar o conservar la funcionalidad mandibular.

El tratamiento conservador en la disfunción de la articulación temporomandibular está basado en la aplicación de diversas técnicas de fisioterapia, tales como, la electroterapia, ultrasonido, láser puntual, masoterapia extra- e intraoral; además de técnicas encaminadas a la disminución del estrés emocional y diversas medidas higiénicas de carácter general.

Un porcentaje mínimo de pacientes con estos trastornos temporomandibulares requieren de tratamiento quirúrgico.

Con respecto a las alteraciones oclusales del paciente, éstas serán corregidas siempre por odontólogos especializados.